1. Decide cuál es el objetivo de tu página web
Si escribimos este punto claramente, tendremos más claro las premisas antes de cada decisión.
Estos son algunos ejemplos de posibles objetivos.
a) Expresión de nuestra marca
b) Publicar informaciones de nuestra empresa
c) Compartir noticias y actualizaciones en una zona de blog
d) Convertir a los visitantes de la página web en clientes potenciales
e) Aumentar nuestra audiencia
f) Vender nuestros productos, pueden ser físicos o digitales
g) Vender nuestros servicios
2. Elige un desarrollador web y webmaster que gestionará tu web
Tu o tu empresa no estaís especializada en el mundo web. Es lógico. Por lo tanto tendrás que eligir una agencia web o un freelance de prestigio para esta función.
Alguien que lleve varios años en el mercado y tenga decenas de clientes satisfechos. Solo así evitas el síndrome del desarrollador fantasma. El programador que desaparece después de haber entregado tu página web.
No es lo mismo construir una web, que tener la experiencia para mantener la web bien durante años.
3. Elige una plataforma de páginas web
Este punto es importante y va hablado con el webmaster que elijas. Te puede aconsejar sobre diversas visiones.
a) Desde el punto de vista empresarial independiente, WordPress es un software gratuito y en código abierto que tiene su futuro garantizado. Esto lo hace seguramente, la mejor elección.
b) Otras plataformas son privadas. Tu web estaría en sus servidores y tienen el riesgo de que en cualquier momento puedan cerrar. Estas son algunas: Weebly, Wix, Squarespace, GoDaddy y la más fuerte en este momento, Shopify.
4. Escoge un nombre de dominio
Un dominio es la dirección digital de nuestra página web: es el nombre con el que se te conoce y encuentra en Internet.
Es importante elegirlo con atención. También ayudará a que tu web aparezca mejor en la página de resultados de las búsquedas de palabras clave relacionadas con vuestro sector.
¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir un dominio?
a) Que sea lo más corto posible y en consonancia con la marca
b) Si es posible, elegir un dominio de nivel superior (TLD)
.com: para sitios comerciales
.org: para organizaciones sin ánimo de lucro
.net: para redes
.info: para plataformas de información
.biz: para empresas
etc…
c) Considerar dominios específicos de tu país o zona (.es, .it, .fr, etc.)
d) Puede incluir una palabra relacionada con tu proyecto
5. Decide el diseño
El modo más rápido de arrancar es elegir una gráfica ya preparada. Esto hace que el desarrollador y el diseñador gráfico, si existe, tengan claro el estilo que habéis elegido.
También se puede elegir una web cualquiera encontrada en internet, y que puede servir de inspiración a partir de ese momento. Podría ser incluso la página web de nuestra competencia.
6. Añade contenidos y páginas relevantes
a) Página de inicio
b) Página de nuestros productos y servicios
c) Página de quienes somos
d) Página de preguntas frecuentes
e) Página de contacto
f) Páginas de políticas
7. Añade herramientas de marketing y negocio
a) Crear y mantener una lista de email marketing
b) Publicar anuncios en redes sociales
c) Crear pop-ups para captar leads
d) Ofrecer ayuda en vivo en un chat
e) Crear programas de fidelización
f) En caso de ecommerce, añadir pasarelas de pago al momento de compra
g) Comprender y analizar los datos de Google Analytics
8. Visualiza la web de pruebas, ensaya sus funciones, y publica tu página web
En la web de pruebas haz todas las operaciones posibles. Elige bien las 3 o 4 primeras categorías entre las que se dividirá el blog. Con el tiempo ya irá creciendo en número de artículos y podrás agruparlos en categorías.
Publica tu web en el momento oportuno y sin avisar a nadie.
Después de haber probado de nuevo todas las funcionalidades en el dominio definitivo, tu web estará lista para ser visitada. Primero que la visiten tus personas cercanas, y después el resto.